lunes, 11 de junio de 2012

La naturaleza se abre camino



¿No has tenido a veces la sensación de estar en un lugar que los hombres llevan siglos y siglos tratando de robar obstinadamente a la Naturaleza pero que esta, igualmente obstinada, se resiste fieramente e insiste en recuperar lo que es suyo de tal forma que será al final el tiempo el que termine por poner las cosas en su sitio?

Yo sí, incluso a menudo. Y en el municipio tinerfeño de La Laguna, con más de 500 años de existencia, surgen a menudo motivos para creerlo. Sus famosos tejados plagados de insistentes verodes son una espectacular muestra más de ello.

En la foto de arriba se observa como, en plena ciudad, la vegetación se abre camino bajo el tubo medio arrancado de una de esas barras que colocan los ayuntamientos para que los coches no aparquen en determinadas zonas. En la de abajo se comprueba como el precioso verode ha conseguido desafiar las toneladas de asfalto para asomar su curiosa cabecita por el sitio más inesperado.




1 comentario:

  1. Así me gusta, he oido hoy un chiste sobre la persistencia al que me han recordado las verodes. Dos ratones se caen a un cubo de leche y se ponen a patalear para ver si pueden escapar, pero no había manera. Uno se rinde porque no ve solución y se hunde, pero el otro no ceja en su empeño y de tanto y tanto batir consigue que la leche se convierta en nata y puede saltar, yupiii

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